Despedida

                                               


                                                              una infinita fusión de momentos,
                                                              un millar de sentimientos,
                                                              y mi reciente despedida, 
                                                             resumida a éstos versos.

Hoy me despedí de vos, aunque presente no estuvieras.

Mas no significó fin de encuentros ni de charlas compañeras.

Hoy me despedí poco a poco, luego de un gran lapso,

de la cadena que a vos me ataba y me declaraba prisionera.

No hay amor declarado invierno ni amor sinónimo de primavera.

Lo mío comenzó en sonrisa y concluyó de esa manera.

Aquéllo no implica que mi devoción hacia vos fue eterna alegría,

Pues fue plena de deseo, llanto y constante utopía.

Hay instantes tajados en mí cual anotación en árbol. 

Desearía poder afirmar que todos fueron sanos,

pero no fue así y en mayoría fueron vanos.

Sin embargo, creo valioso poder recordarlo.

Ya no estremezco al oír tu nombre, o al menos no como lo hacía, 

Tu mirada en mi memoria ya no suena a poesía.

Siento una oscuridad que desde entonces te tejía,
Y por poco a mí, qué extraños poderes poseías...

Recuerdo haberme tapado con una venda herméticamente cerrada

La cual impedía ver lo mal que me hacías realmente,definiéndome acabada. 

En momentos en los que sólo la luna me acompañaba, 

dentro de mí una rama se extendía y al segundo se quebraba.

Una y otra vez me sentí de esa forma, 

estirando los pies, feliz, y luego rompiédome, desdichada.

Yo pienso que los astros te calaron en mi camino, 

para ponerme a prueba y revertir "mi destino".

No lo iba a permitir, no me podía permitir

ver otra vez esa situación, esas expresiones,

aquéllas vivencias revivir.

Dicen que cuando una puerta se cierra, otra se abre.

Al despedirme de vos, amor infortuno,

no lo logra una sola, miles lo hacen.