miércoles, 23 de noviembre de 2011

Y en puntas de pie, te imploro besos.

Entorno la realidad
distorsiono la mentira
calculo los pasos para guiarme
y protegerme de caídas.

Extiendo las alas,
y desde el calor de mis huesos
en puntas de pie
te imploro besos.

Desde lo más alto de mi vuelo
desde el borde de la cornisa
sin querer, queriendo
atrapé tu sonrisa.

Y remonté a lo lejos toda emoción
todo revuelco,
toda sensación
y todo soneto.

Y volé y volé,
y quizá por amor,
quizás por miedo,
nunca paré.
Y fue entonces cuando observé
con admiración al suelo.

¡Cómo desearía ser tierra,
mientras que tus dulces pies
estén sobre mí!
¡Cómo amaría que tus huellas
se estancaran, porque sí!

No deseo alas, no deseo boca.
Deseo menos emociones...
Cuando me tocas.

1 comentario:

palabras que fluyen como lluvia dentro de una taza de papel.