Lo fácil se torna difícil. Lo difícil, repugnante.
¡Cómo desearía volver a ser una semilla!
¡Demasiadas ramas y hojas en éste árbol!
Me pierdo, me tapo los ojos, doy vueltas,
giro, giro y giro. Me mareé.
Me dormí. Me acurruqué. Me soñé.
Me desperté. Abrí los ojos y remoloneé.
Me desperecé y comencé el día.
Intenté que el otoño no perforara mi piel.
Ahora me toca cargar con la primavera.
Temporada de abrazos como descargas eléctricas
tu frazada de emociones y tus ojos brillantes.
Otra vez me pierdo...sensación escalofriante.
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palabras que fluyen como lluvia dentro de una taza de papel.