¿De qué me sirve cantar si nadie me va a escuchar?
¿De qué me sirve sentir si nadie va a sentir nada por mí?
¿De qué sirve vivir si algún día voy a morir?
Todas aquellas pequeñas cosas sirven,
porque aunque no esté a simple vista.
tal vez detrás de todo, detrás de nada,
haya alguien que me lea.
haya alguien que me lea.
alguien que me escuche.
alguien que me sienta.
y mil días por delante antes que muera.
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palabras que fluyen como lluvia dentro de una taza de papel.