Mis risas no serían condena, mis lágrimas no serían por soñarte...

Si me dejaras sacarte de mi mente,
Si me dejaras por cuestión de siglos deshilacharte
Serían menos eternos mis segundos
Sería más preciado cada instante.

Si me dejaras sacudir mis penas,
Si me dejaras con una goma borrarte,
Mis risas no serían condena,
Mis lágrimas no serían por soñarte.

Si dejaras a mi disposición
la elección de no mirarte,
de no sentirte a mediodía,
de no querer palparte.
aunque no fuera fácil
de a poco dejaría de pensarte.

Vida, si aquélla me dejara
durante siglos pausarme...
creo que lo haría con gusto,
para al fin sentirte distante.