martes, 1 de noviembre de 2011

"Jugando al huevo podrido..."

Nunca nadie se puso a pensar en el significado de ése juego.
Nunca nadie supo qué pensar acerca de un huevo podrido,
o acerca de qué se sentiría eso.
Realmente, a veces sé lo que se siente.
A veces, emociones son similares a la de un pobre huevo,
al que le quitan la cáscara.
Similares a las del que parten en dos y ponen a freír.
Similares a la clara transparente, tomando color.
Similares a las del huevo, que ponen en la mesa,
lo condimentan, lo saborean.
Y como lamentablemente
no es de su agrado, lo desechan.

1 comentario:

palabras que fluyen como lluvia dentro de una taza de papel.