sábado, 11 de junio de 2011

el suelo no voy a pisar.

Quiero que mis dedos sientan tus dedos,
esos tan largos y hermosos, ésas manos
tan bellas para el piano.

Quiero que mis rulos toquen tus rulos,
esos, tan alegres que al verlos a través
de la puerta, y me avisan que llegaste,
me alegran el día.

Quiero que mis ojos miren tus ojos,
y se crucen nuestras miradas infinitas,
como tantas veces lo hicimos,
y que al verte, se me produzca un
cosquilleo debajo de todo mi cuerpo,
y vuelen maripositas.

Quiero que tus labios rocen tus labios,
aquéllos divinos labios que expulsan
la voz más dulce, la que más me interesa
en todo el mundo.
Y que en un beso quede colgado el mundo.
Y que en tu sonrisa se detenga la realidad.
Y que en una canción te pueda cantar,
que sé lo que es amar.
Porque te amo uno y todos los días,
nunca menos, cada día más.
Y que aunque no te lo diga personalmente.
Que estoy embobada, que el mundo me
parece una calesita sin final.
Y que cuando algo lindo nos pase,
estoy segura que el suelo, no voy a pisar.

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