carne viva ser vivo.

Y empecé a abrazar a la nada, para darle amor a mi amigo imaginario, inexistente.

Y empecé a inventar anécdotas, de momentos que nunca existieron, con mi amigo imaginario.

Y empecé a soñar con él, pero, como no era real, se iba desdibujando de a poco, torturándome,dañándome.

Y empecé a prepararme dos cafés, para charlar los sábados por la tarde, Y, como a mi compañero no le gustaba el café, siempre me tomaba el suyo también.

Y empecé a besar al aire, Yo también quería tener una aventura.

Y empecé a reírme sola, de sus imaginarias bromas.

Y empecé a vivir.

Y empecé a elegir nuestras estrellas favoritas.

Y  compré una casa para los dos. 
Y armé una pelota de amor.

Y, empecé a pedirle que me abrace, cuando tenía frío, pero su cruel ausencia, me helaba el alma.

Y, empecé a desilusionarme, lloré, ahogué mi casa en un mar de llantos, pero mi amigo no me consoló, tal vez porque él nunca existió.

Empecé una nueva vida, olvidándome del amigo, pero todos los espacios quedaban vacíos, antes, me inventaba una persona para ser artificialmente feliz, pero ahora, la cabeza no me funcionaba ni para inventar una lágrima, no me salía ni una más.

Dejé de pensar, dejé de atormentarme, dejé de pensar en las historias que compartí con nadie.

Dejé de llorar ¿Porqué llorar por algo qué no existía? ¿Por qué no empezar una vida nueva, con alguien de verdad, con la que pueda reír,simplemente existir, amar, soñar, crear y llorar?

De repente,me llenó la existencia una oleada de felicidad, no tenía nada, pero acababa de nacer, en mi segunda piel.

Y empecé a conocer a una persona de verdad, una persona pura, sin prejuicios, la persona que iba a llenar mi vida.

Ya tenía alguien a quién abrazar
Alguien para tener anécdotas

Alguien con quien soñar sin borrones.

Alguien que se tome su café

Ya tenía materia a la que besar.

Tenía alguien con quien revolucionar, con quien vivir, con quien llorar.

Alguien con quien elegir estrellas.

Alguien con quien compartir una casa

Ya tenía alguien que me dé calor

Ya tenía un círculo eterno de felicidad en mi solitaria vida.

Ya mi vida había tomado otro rumbo.

Mi amante imaginario, ya no era imaginario,

Era alguien de carne y hueso, alguien para amar.